Amenazan a un ecologista en Laciana

El valle de Laciana, en León, lleva más de 20 años controlado por la mafia del carbón. Cuando hablamos de mafia no nos referimos sólo a la corrupción de los poderes políticos en connivencia con las empresas mineras que allí operan, que también, sino, además, a la presencia de matones que atesoran la permanencia de este estado de las cosas, en el que la gente ha de callar su palabra mientras , día a día, continúa siendo testigo de la destrucción del lugar que habita y al que pertenece.

A pesar de todo, la lucha en contra de las minas a cielo abierto sigue. Y aquéllas/os que defienden la tierra sufren constantes amenazas hacia ellas y sus familias, palizas, ataques a sus animales, daños a sus fincas y tractores. …La comunidad con la que conviven les aísla observando con miedo las consecuencias de alzar la voz.

La última de estas represalias cayó sobre Emilio Santiago Gómez, el cual es conocido en los pueblos de la zona por su oposición a las minas. El día 16 de mayo del 2011, mientras él se ausentaba de la finca que cuida, alguien se introdujo en la cuadra para pintar en el lomo de sus caballos las palabras: “verde, hijo de puta”. En la puerta de metal que ofrece la salida del  patio dejaron otro mensaje que dice: “cuidao con la familia”.

Los hechos se produjeron en un caserón que Santiago se encarga de cuidar ubicado junto al emblemático Pozo María, el cual resulta de difícil acceso para desconocidos. Por eso, se sospecha que la persona o personas que cometieron «la brutalidad» pueden ser del entorno.

De hecho, accedieron al recinto cuando no estaban los diecinueve mastines leoneses que cuidan el ganado, una caballería de un centenar de cabezas que justo habían soltado a pastar a las brañas. Los dos únicos animales que quedaron estabulados fueron objeto de las pintadas.

No es la primera vez que Santiago se tiene que enfrentar con agresiones. Este ecologista lleva años recibiendo insultos y amenazas verbales.

Por ello:

Exigimos que salgan a la luz los responsables de estos hechos y de todos los antes mencionados, y señalamos a Victorino Alonso, el mayor empresario minero del estado, dueño de CMC y de UMINSA y presidente de la patronal del carbón Carbunión como uno de ellos, así como a los políticos de la zona, cómplices del estado de terror y del paramilitarismo que reina en el valle.

Piensan que así les van a callar, pero a la tierra no hay quien la calle.